Colombia es un país con un potencial humano y de recursos invaluable. Ese mismo lo ha convertido con los años en un mercado referente y de altísimo valor para el desarrollo renovable y sostenible, gracias en parte a las señales claras y seguras en sus políticas públicas con el fin de consolidar su transición, y también al trabajo del sector en pro de la seguridad energética de su territorio.

Sin embargo, el auge vivido en Colombia en el camino hacia la transición y el impulso que han tenido la generación eólica y solar también trajo retos de altísima importancia que el país ha tenido que sortear para continuar por este camino imparable.

Por delante el país tiene la necesidad de mejorar su red de interconexión, promover el almacenamiento, continuar la construcción de infraestructura y parques de generación, o consolidar su mercado de hidrógeno, de altísimo valor, al tiempo que promueve estándares de licenciamiento ambiental y social para involucrar a la población de manera justa, llevando también de la mano desarrollo económico y social con una matriz energética y eléctrica a la vanguardia y que le brinde seguridad y autosuficiencia.

El panorama está planteado y los objetivos son claros para que un mercado de tanto valor como Colombia siga promoviendo su desarrollo renovable, sirviendo de ejemplo y referente, aprendiendo de las lecciones de otras grandes potencias, y continuando así la ruta de éxito para seguir siendo un líder renovable en la región y el mundo.